jueves, 19 de marzo de 2015

Acerca de un árbol de remolachas cocidas

Encontré esta reseña y me pareció interesante compartirla:

http://evaristocultural.com.ar/-%20EVARISTO%20Nro.%2021%20-/resenas_libros.htm



miércoles, 1 de octubre de 2014

Cuatro meses

Hoy se cumplen cuatro meses sin mi papá.
Hoy me fui con Margarita a comer por ahí, y a la vuelta decidí mandar unos mails de trabajo que tenía pendientes desde hace un tiempo. Quise mandarlos del Gmail que nunca uso, y al abrirlo, entre miles de spams encontré un viejo mail de Papá que no recuerdo haber leído. Él no hubiese querido que creyera en fantasmas; mucho menos en ser uno, pero sea como sea me alegró el día.
Era un mail referido a una entrada de este mismo blog, la del 27 de mayo de 2013. Al leerlo me pareció tenerlo tan cerca que quise compartirlo con los que de vez en cuando se toman la molestia de leerme. Ahí va:

Ya veo que estás muy entretenido con tu blog... y que te encanta la posibilidad de repartir para todos lados. Me tocó a mí y me la tengo que bancar... Eso de exhibir mi patriótica foto por el éter es muy divertido para ti  , pero a mí, con esa pose rígida y ese libro que asusta, me aleja toda posibilidad de pescar nada por el éter...Bien podrían haberme buscado una moza bien hecha en lugar de hacerme fotos patrióticas. Fue el año en que crecí veintitrés cms. y me mandaron comer un omelet a media mañana con un vaso de vino: tenía trece años: la edad de contraer los mejores vicios...

.......................En cuanto a la historia de Eufemio Masculino (no se te puede contar nada), no fue por la llama del encendedor (yesquero) que se iluminaron los autos, sino por las persianas bajas entreabiertas que tú imaginaste como grandes ojos.



A él no le gustaba del todo que subiera sus fotos, pero mientras desde allá me siga mandando mails, yo seguiré subiéndolas. En el camino me iré enterando de qué es ser un Héroe.



domingo, 28 de septiembre de 2014

El talento

Cuando la cámara lo enfocó al costado de la cancha, calentando de buzo, Celeste me dijo algo así como si iba a entrar ese. Que sí, le dije, que era el Chino. Pero ese tipo tiene tu edad, dijo ella. Probablemente se dejó llevar por la pelada que al Chino Recoba se le empieza a asomar en la parte de arriba de la cabeza. No, le dije, debe tener cinco o seis años menos, y le conté algunas de las hazañas del Chino.
Más tarde la tuve que llamar, un par de minutos antes de que termine el primer tiempo.
Hay talento cuando un tipo hace cosas que se pueden entender como geniales, más allá de que te guste eso a lo que se dedica.

viernes, 19 de septiembre de 2014

Dios en la zona de los outlets

11 de octubre de 1980. Nacional jugaba en el estadio contra River. Partido por el Campeonato Uruguayo -No lo vas a llevar al chiquilin -dijo mi madre -a las siete toma la Comunión. Mi padre no dijo nada. El partido era a las tres. La casa ardía de preparativos, después de la Comunión había gran celebración gran; igual que hace un año con Talía. A las dos, Papá arrancó para la puerta y yo atrás. Así, de callados nomás nos escabullimos camino de la Olímpica.
Siete menos diez ya estábamos en el patio del Colegio Santa Teresa de Jesús. Todos a punto de formarnos, vestidos y peinados para la ocasión. Y ahí, a cinco minutos del gran momento Papá me dijo algo así como que el partido ya había pasado, que ahora me tenía que preparar para recibir a Dios y que todo lo demás, aunque ahora lo pareciera, no era tan importante. Ni el partido, ni la fiesta, ni siquiera los eventuales regalos que seguramente recibiría. Así nomás, sin que me la viera venir, recibí la única charla de religión que mi papá creyó necesario que su hijo recibiera. Y mi padre era un hombre que vivía su religión en serio, sin tomar atajos ni negociar nada. Pero también respetaba la opción de los demás y en general no se metía. 
Hoy abundan las religiones de outlet, que te aceptan cualquier cosa. Ya Dios no es ubicuo y hay que pedirle para que se avive de que uno anda de malas. Y cuando le pedís, sólo te da a cambio de "dar testimonio" o alguna otra cosa, como si de cambiar dolar blue se tratara. El mundo se está poniendo feo y dios pone pies en polvorosa. La moda es la iglesia "spam", te hincho las bolas aunque no quieras, porque dios me mandó a salvarte -pero si yo no soy alcoholico ni drogadicto, no le pego a mi mujer ni me voy de putas. Pero si no perdés algunas horas por semana en mi iglesia-galpón vivirás en pecado y no irás al reino reservado para los que nunca conjugaremos el pretérito pluscuanperfecto del verbo respetar. Así las cosas. Yo perdí la fe, o nunca la tuve (es una duda con la que me voy a quedar), pero en el fondo creo que vivo como a mi padre le gustaría que sus hijos vivieran.
El 11 de octubre de 1980 Nacional le ganó a River 2 a 0, con dos goles de Eduardo de la Peña, el de la foto. Ese año Nacional ganó el campeonato uruguayo, la Copa Libertadores y la Intercontinental.

jueves, 10 de julio de 2014